Las marchas mundiales contra Monsanto han congregado durante los últimos años a más de 40 países y 400 ciudades en todo el mundo, siendo parte de diversas manifestaciones de organizaciones sociales, campesinas e indígenas para denunciar la política agresiva y expansionista de la transnacional estadounidense, poniendo en serio riesgo la autonomía alimentaria y los cultivos tradicionales.
Monsanto es reconocida por su fuerte lobby a nivel internacional para lograr que los distintos gobiernos aprueben leyes y tratados de libre comercio que favorezcan la ampliación de mercados para sus productos. Y si bien en Chile durante el primer gobierno de Bachelet fue ingresado un proyecto al Congreso que buscaba regular los derechos sobre obtentores vegetales (ley N° 19.342), conocida como la Ley Monsanto, ésta misma fue “bajada” en el segundo periodo, debido a las presiones sociales y campesinas que luchan por impedir la privatización de las semillas.
“La Ley Monsanto está archivada…
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